Tras bambalinas

·        *  Con una trayectoria de 48 años, el Maestro Ramón Olmedo ha dedicado una vida al Padre de las Seis Bellas Artes

Criado en un hogar en el que el arte siempre estuvo presente, con el teatro y la danza siendo el motor de la familia, creció un hombre que ha dedicado su vida al teatro, 48 años estando sobre los escenarios inmerso en un mundo en el que su Rey era y sigue siendo El Teatro, “El Padre de

El maestro Ramón Olmedo con los grandes del teatro.
Fotografía por Jairo Olmedo

las seis Bellas Artes”.  Es así como inició su vida teatral, teniendo como ejemplo y guía a su tío, el Maestro Ernesto Neaves Uribe, gran personalidad en el arte histriónico de nuestro municipio Zapotlán el Grande, con el que actuaban, preparaban y codirigían números teatrales y de danza folklórica.

            Esta semana en La Pluma Rosa conversamos con uno de los íconos más destacados del teatro en Ciudad Guzmán, el maestro Ramón Olmedo Neaves, quien se describió a sí mismo como “una persona común y corriente, más corriente que común, muy querendón de la gente, me considero una persona sencilla, alguien con muchas ganas de crecer cada día, alguien a quien le molestan mucho las injusticias, no soporto la mentira, me gusta mucho el arte en general, las seis Bellas Artes me encantan, pero sobre todo, el Padre de las seis, Su Majestad, el teatro”

El teatro, padre de las Bellas Artes.
Fotografía por Jairo Olmedo

            La trayectoria del Maestro se remonta principalmente y como ya se mencionó al principio,  a su casa materna donde había una escuela teatral, sin embargo, tuvo la oportunidad de aprender de los grandes de la actuación, primeros actores de la talla de La China Mendoza en la Ciudad de México, Emilio Carballido, David Prieto, Julio Alemán, Helena Rojo, Ignacio López Tarso, pues como lo cita él mismo “me tocó estudiar actuación en la época de los grandotes, de los íconos del teatro y de la cinematografía nacional”

            Durante su carrera se ha dedicado también a escribir números teatrales impulsado en parte porque él se molestaba mucho por el tipo de teatro que se encuentra en los libros, pues como él mismo lo menciona que no existe mucho teatro mexicano clasificado como tal, dando paso a crear sus propias obras, entre ellas, La llegada de Lázaro, dedicada a los músicos de mariachi; Después de investigar la vida de Frida Kaloh, escribió la obra titulada Una Paloma en el Muro; Las Niñas del Mundo; Casa con Luna Roja; Claveles Rojos; el monólogo de Pedro Páramo, obras premiadas con primeros lugares a nivel Estado y Distrito Federal, primeros lugares también a Nivel Nacional con Julio Murguía, quien fue el primer Pedro Páramo, monólogo que fue llevado a Estados Unidos y España.

Grupo de teatro de la Casa de la Cultura de Ciudad Guzmán.
Fotografía por Jairo Olmedo

            Entre las anécdotas que nos platicó, destaca que en el Teatro Ernesto Neaves Uribe del Cren en nuestro municipio, se encontraba el maestro Juan José Arreola en primera fila terminando de escribir la obra “Tercera llamada o comenzamos sin usted” y ellos ya la estaban ensayando en el escenario, obra que fue estrenada a nivel mundial al tiempo que Arreola recién había terminado de escribir, con el grupo de teatro Catarsis del Centro de Seguridad Social del IMSS.

            Además del teatro, se ha desempeñado como compositor, nos cuenta que desde niño ha tenido el gusto por la música y que a pesar de no tocar ningún instrumento musical, las letras, la música y la armonía le fluyen de manera natural, “las escucho mentalmente, por así decirlo, se me facilita mucho y he llegado a componer  cinco o seis canciones en un día” desde 1970 le han hecho grabaciones con sus composiciones musicales, siendo la primera de estas “Hoy por mi mañana por ti” grabada por “Los Jinetes”, video que encontramos en la plataforma de Youtube “Tuve la oportunidad de presentar también en aquella época a Martín Cuevas Cobos que ahora es Pedro Fernández, me tocó presentarlo con Vicente Fernández para que lo escuchara y lo apoyara, y lo apoyó con una canción mía que se llama –Pobrecito huerfanito”

            En el cine, trabajó con Fernando Soler, en una película llamada “El lugar sin límites” con Ana Martín, Lucha Villa, también trabajó con Juan Gabriel en la película “Así es mi vida” en algunos papeles pequeños en el reclusorio. También participó en algunos papeles secundarios de  telenovelas pero, como él destaca, lo que más le atrajo fue el teatro, y lo ha presentado muy dignamente. Nos compartió que le gusta hacer teatro comunitario, llevar este arte a comunidades alejadas y vulnerables de la región, lugares donde muy pocos apuestan por llevarles la cultura, sin embargo, a él le gusta acercar a las personas al  arte y llevarle  mensajes a la sociedad por medio de las obras de teatro.

            Él recomienda a los padres de familia que impulsen más a sus hijos hacia las actividades artísticas y “sobre todo al teatro por ser el padre de las Seis Bellas Artes, no porque yo sea alguien que maneja teatro, sino porque nos hace más seguros, nos hace libres de nosotros mismos que es lo más delicado, nos ayuda a afianzarnos y a los jóvenes los ayuda a enfrentar su adolescencia y a definir su personalidad”  el teatro, nos ayuda a formar un proyecto de vida.

            Para obtener más información y visualizar la entrevista con el maestro Ramón Olmedo  Neaves,  te invitamos a buscar en Facebook @LaPlumaRosa y darle like.